- Controla tu estado de ánimo. A lo mejor estás más estresada o angustiada de lo habitual.
- Intenta hacer las cosas una a una. Procura no hacer todo al mismo tiempo ni querer llegar a todo. Acepta que algo se va a quedar por el camino.
- Haz ejercicio físico (Beneficios del ejercicio físico). El sedentarismo es un factor determinante para el deterioro de la memoria. La calidad del flujo sanguíneo entre las distintas partes cerebrales es esencial para las conexiones neuronales. Ayuda, además a prevenir el estrés y la depresión.
- Duerme lo suficiente y sueña. La falta de sueño es uno de los mayores ladrones de memoria. Robar horas al sueño es robar calidad a los recuerdos.
- Utiliza una agenda. Cuanta más ayuda le demos a la memoria, más fácilmente almacenará datos.
- Escribe un diario. Es un ejercicio excelente para habituarse a recordar.
- Haz crucigramas. Pueden ser una ayuda para relajarse y superar el famoso síndroma de lo que tengo en la punta de la lengua.
- Presta atención. Sé consciente de lo que haces. Si no encuentras las llaves es porque vas con prisas y las has soltado sin pensar.
- Ten una vida social activa. Conversa y debate. No hay ningún medicamento o ejercicio que sustituya los beneficios de la interacción social.
- Reduce el consumo de proteínas y grasas. Aumenta las verduras y alimentos ricos en Omega 3, como el pescado azul o los frutos secos. Bebe agua: una buena hidratación favorece el funcionamiento adecuado del cerebro.
¿CUANDO DEBO PREOCUPARME?
Presta atención :
- Cuando todo el mundo está preocupado por tu memoria, salvo tú mismo. Es característico de quienes empiezan a tener síntomas de Alzheimer u otros deterioros cognitivos. Puede ocurrir a partir de los 50 años.
- Cuando los fallos de memoria empiezan a interferir en la vida diaria. Olvidas citas importantes y datos fundamentales para realizar tareas habituales. Es raro que esos síntomas indiquen un problema de memoria en sí mismo, pero desde luego son el signo de un exceso de estrés y de desorden. A veces se producen problemas psicosomáticos, pero las personas que no tienen tendencias a somatizar suelen tener trastornos a nivel cerebral. En general, la memoria es un buen indicador de una vida equilibrada.
- Cuando nos recuerdan algo y no nos suena absolutamente de nada. O si empezamos a olvidar de cosas que han pasado ese mismo día o el día anterior.
- Cuando comprobamos que nos cuesta mucho trabajo aprender cosas nuevas y concentrarnos para hacerlo. No es tanto que nos olvidemos de palabras como de gestos o procedimientos a la hora de hacer algo de una cierta complejidad que hemos hecho muchas veces.
Para evaluar tus fallos y encontrar ejercicios que pueden ayudarte a mejorar tu memoria consulta
en www.mefallalamemoria.com
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Gracias por leerme y Hasta Pronto
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